¿CÓMO TENER UN COCHE Y NO ARRUINARSE EN EL INTENTO?

Lacompra de un coche,  supone la segunda mayor inversión de una familia tras la compra de la vivienda. Además representar un enorme desembolso, los expertos aseguran que es una mala inversión.

Según un estudio realizado por la empresa de valoración de siniestros Audatex;  el coche pierde el 18% de su valor residual en el momento de su matriculación, y una depreciación del 10% anual durante sus primeros seis años de vida. Concretamente, pasados los primeros cuatro años de vida, este habrá perdido el 50% de su valor. Año a partir del cual, los costes de mantenimiento empiezan a dispararse.

En los años posteriores, la depreciación es menor (entorno al 5% anual); no obstante, a los 9 años de antigüedad, el valor del coche se sitúa en el 16% de su valor inicial.

Coches Leasing o Renting

Por suerte para las familias existen alternativas más rentables:

Por un lado, y siguiendo con la línea de la constante pérdida de valor del  coche nuevo, hay quien piensa que merece la pena comprarlo con tan solo unos años y usarlo hasta jubilarlo o bien cambiarlo en función a las necesidades del momento. Otro punto de vista, sería el poder adquirir un coches de alta gama, marcas de mayor calidad; que nuevos, no podríamos permitírnoslo.

Por otro lado, si se prefieren los coches nuevos, y como alternativa mucho más innovadora, es optar por opciones como el renting o el leasing, ambas dos, representan formas de alquiler a largo plazo, con las que es posible disponer del vehículo sin tener que comprarlo.

Aunque bien la finalidad del leasing en términos generales es comprar el vehículo al finalizar el periodo de alquiler, no es necesario.

Por su parte el renting ofrece múltiples ventajas al arrendatario, ya que este tipo de alquiler implica desentenderse de cualquier tipo de gestión, gasto vinculado al mismo. Ya que las cuotas mensuales ligadas al contrato de renting, incluyen los gastos derivados a la matriculación del vehículo, pago de impuestos, seguros, mantenimiento, reparaciones, cambios de ruedas, etc.

Ambas opciones, a pesar de ser mucho más novedosas, llevan varios años asentadas en nuestro país, y aunque el leasing es empleado tanto por empresas como por familias, el renting, es más conocido en el ámbito empresarial dadas las ventajas fiscales que esta alternativa  puede llegar a ofrecer a pymes, autónomos y profesionales independientes.

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